lunes, 23 de marzo de 2015

Cuando el Sueño no Llega: Mi experiencia y Consejos

Que un amplio sector de la población padece insomnio no es nada nuevo. De hecho, cada vez son más los jóvenes que por su frenético nivel de vida se ven afectados por este padecimiento. Hay quienes recurren a los fármacos. Otros, más proclives a la utilización de remedios naturales, consumen infusiones de valeriana y melisa. Pero, ¿hasta qué punto son realmente eficaces estas soluciones? ¿Existe un remedio definitivo?



El insomnio, como ya sabemos, encuentra en el estrés y la ansiedad dos enemigos de mi primer nivel. Cuando nuestro ritmo de vida no nos permite tener un descanso adecuado, aparecen dolencias derivadas de la falta de sueño, como los dolores musculares y las migrañas. Sin embargo, las consecuencias a nivel emocional pueden llegar a ser las más devastadoras. Aquéllos que ven reducidas sus horas de sueño por culpa de las preocupaciones suelen mostrarse más irritables y estresados a la mañana siguiente.

¿Qué hacer entonces?

Personalmente, yo he padecido insomnio en muchos momentos de mi vida. En épocas de exámenes o en momentos difíciles he notado que me resultaba imposible conciliar el sueño, De todos los remedios que me propusieron, los más efectivos resultaron ser los siguientes:

1.- Olvida el móvil y cualquier otro aparato tecnológico.

La tecnología y el descanso relajado no suelen llevarse muy bien que digamos. Los móviles, ordenadores y tablets generan continuamente una serie de estímulos audiovisuales que, lejos de ayudarnos a dormir, despiertan nuestro cuerpo y lo mantienen en estado de alerta. Intenta apagar tus dispositivos al menos un cuarto de hora antes de meterte en la cama. Ten por seguro que, si alguien te necesita de verdad durante la noche, hará lo imposible por contactar contigo por otro medio.





2.- La cafeína y la teína, en muy pequeñas dosis.

Llegué a dejar el café, y el té sólo me lo permitía por la mañana. Las sustancias excitantes que contienen estas bebidas hacían que mis ojos estuvieran abiertos como platos a las tres de la mañana. Los sustituí por infusiones de cola de caballo, té desteinado, zumos y cafés descafeinados. Si eres de los que no son persona hasta que no toman café, reduce la ingesta a un máximo de dos tazas, y sólo por las mañanas.
De igual modo, descarta bebidas estimulantes tipo Monster y Redbull.





3.- Haz ejercicio.

Comprobé que los días que iba al gimnasio o me pegaba una buena caminata descansaba mucho mejor que los que llevaba un ritmo mucho más sedentario. En serio, haz deporte. Tú eliges la actividad que más te guste o que mejor se adapte a tus necesidades, pero no dejes de moverte. La relajación está asegurada.



4.- Cuidado con las cenas.

En épocas de exámenes, la ingesta de productos con azúcar cerca de la medianoche hacían que mi cuerpo permaneciera despierto durante mucho más tiempo. Para conseguir el efecto contrario, cena ligero y trata de hacerlo al menos dos horas antes de irte a la cama.





5.- Agua y aromaterapia.

Aunque te duches de nuevo nada más levantarte, date una ducha o un baño por la noche, y enciende una vela aromática, o utiliza una crema con un olor agradable. La ducha con agua caliente o templada me ayudaba muchísimo a liberar tensiones y relajarme en los días más difíciles.



6.- Sonidos relajantes.

Desde una impresionante cascada hasta la lluvia golpeando los cristales de una ventana, pasando por una entrevista a alguien cuyo tono de voz te erice la piel y haga que tus párpados caigan por sí solos... Hay sonidos realmente relajantes; prueba, haz memoria y encontrarás el tuyo.





7.- Problemas fuera.

Ésta es la más difícil de todas. Parece que nuestra mente cree que el momento propicio para divagar, idear planes increíbles y repasar punto por punto los problemas del día es la noche, pero no es así. ¿De qué servirá que gastes tus horas de sueño de esta manera, si a la mañana siguiente te sentirás mucho peor por no haber descansado? Si quieres ser positivo y enfrentarte a tus objetivos, descansa. Y si tu problema realmente es de los que quitan el sueño, busca ayuda. Mereces descansar y tener buena calidad de sueño; no permitas que nada (¡ni nadie) lo impida, especialmente si no lo merece.



8.-El sexo.

Creo que no tengo mucho más que añadir al respecto, salvo que la liberación de endorfinas es uno de los mejores métodos para entrar en estado de relajación ;)




9.- Olvídate de las pastillas.

Y llegamos al punto más polémico. No seré yo quien diga que los fármacos no sirven para nada, porque hay personas en situaciones realmente desesperadas a las que no les queda otra que recurrir a ellos. Sin embargo, date a ti mismo la oportunidad de superar de forma natural la imposibilidad de dormir. Céntrate en ti, confía en que los remedios funcionarán, respira hondo y, simplemente, descansa. A no ser que te encuentres en un momento crítico en el que, de forma ocasional, tengas que consumir un fármaco, intenta descansar a través de los remedios naturales, lee, escucha música... y tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.




Espero que estos consejos, basados en mi propia experiencia, os puedan resultar útiles. ¡Nos vemos pronto!




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Twitter: @ellie_lemonade
Instagram: @ellie_lemonade


*Todas las imágenes han sido extraídas de Pinterest

4 comentarios:

  1. Perfecto como siempre, me gusta leerte porque saco muy buenas ideas, un besote!!

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    1. Muchísimas gracias, guapa! Perdón por teneros tan abandonadas, pero los estudios no me dejan demasiado tiempo libre. Gracias por estar ahí!!
      Un beso enorme

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  2. Me encanta tu blog guapa. También te sigo en instinstagram. Soy @lospotinguesdelola
    Gracias por el consejo, últimamente me cuesta mucho dormir. Besitos te espero si quieres en mi blog.

    Http://lospotinguesdelola.blogspot.com.es

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    1. Muchísimas gracias por visitarme, guapa! Estaré encantada de pasarme por tu blog.

      Un beso fuerte!!

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